Txoxberri (Astigarraga): Enero 20, 2002

Folleto, recorrido

Esta acta se ha empezado a elaborar en 2024, más de 22 años (!!!) después del evento que se narra (batimos este récord), por lo que no se espera mucha precisión en la misma. Menos mal que Nesss encontró por su casa documentos y algunos emails antiguos que fueron vitales para aclarar algunas dudas que teníamos. Rogamos por tanto la comprensión de los posibles lectores de la misma.

Asistentes: Gure Konejue, Gure Kallejie, Edu, Nesss y un incontable número de sidreros y gente de Astigarraga (incontable, porque ahora no recordamos cuantos eran pero unos 10 o asi)

Previo

Nesss consigue el día 18 los tickets para la comida (18€ o 2.995 ptas), tras indicarle Edu los posibles puntos de venta (no recordamos como el puto Edu averiguó esto desde Zaragoza, ¿por la Web?). Edu llega en bus de Zaragoza la víspera sobre las 22:00, poteo breve por Lo Viejo donde se juntan con los dos chimbos y retirada temprana para no liarnos en la víspera de San Sebastián, porque había que madrugar. Luego a Hernani en el coche de Zaca a invadir el nuevo reducto de Nesss (adquirido el anterior septiembre), estableciendo un récord de alojados en esa casa, que en tiempos futuros se igualaría e incluso superaría.

Un mal comienzo

Lo primero... ¡¡Gora San Sebastian!!

Según el programa, el Txoxberri (fuera lo que fuera, que no teníamos ni idea), salía a las 08:00 de la plaza Joseba Barandiaran de Astigarraga. Hubo que madrugar en domingo para pillar el bus rojo (compañía Areizaga) que casualmente salía a las 08:00 desde la calle Txirrita de Hernani a Astigarraga, así que puntuales del todo no podíamos ser. Llegamos pasadas las 08:05 a la plaza Barandiaran y ya no estaba ni el Tato. Preguntamos a la escasa gente que vimos por la calle (los únicos paisanos que no habían salido de marchón la víspera) si habían visto pasar a los del TxoxBerri, pero nadie sabe decirnos nada útil. Empezamos a dudar si salir a la aventura o no. Al final, decidimos tirar hacia Gartziategi, Lizeaga, Petritegi a ver si vemos ... a los que copón tuvieramos que ver.

Poco después oimos la explosión de dos cohetes por la zona de Lizeaga- Gartziategi. ¿Quién puede andar a esas horas echando cohetes? Lo tomamos como pista a seguir, pero cuando llegamos a aquella zona ya no hay nadie. Y encima están de obras con la variante nueva entre Astigarraga y Oiartzun-Errenteria. Barro y vallas, cómo mola este paseo dominical persiguiendo fantasmas... Tiramos hacia arriba, pasando por Alorrenea primero y Petritegi después. De tanto en cuando se oye un cohete, y nosotros tiramos para allá a lo loco, sube que sube.

Reencuentro y completamos la primera parte de la ruta

En un momento dado, en un alto despejado, nos cruzamos con un grupeto de gente. Edu les pregunta si han visto pasar a los del Txoxberri, a lo que el líder del otro grupo le responde mohínamente. En ese momento, Nesss le pregunta si todo el mundo va ese día con cohetes por el monte, al percatarse de que le sobresalen unos cuantos de la mochila que lleva. Ahí no puede aguantarse la risa, y el líder y el resto nos invitan a acompañarlos, confesando que son los del TxoxBerri. Al comentarles que habíamos llegado al punto de partida solamente unos 5' tarde, nos dicen que son básicamente sidreros, que se conocen todos y no esperaban a nadie más, por lo que habían sido extremadamente puntuales al salir. Aún no entendemos cómo pudimos encontrarlos por esos montes, podíamos no haber coincidido con ellos muy fácilmente. Se ve que les pillamos volviendo de la sidrería Buenabentura, entre ir y volver ahí perdieron su ventaja, menos mal.

Les acompañamos en el resto del recorrido en las faldas de Txoritokieta. Tenemos que cruzar a las bravas una trinchera de las obras de la autovia, con bastante barro, y alguno de nosotros, como el Conejo, con zapatitos. Al llegar a Mina vemos de que va esto del Txoxberri: La idea es llegar enfrente de cada sidrería (cerradas a esas mañaneras horas), echar dos bertsos por dos miembros fijos de la concurrencia, tirar un cohete, y a la siguiente. Mola. También lo hacemos en Astarbe y Zapiain, y luego junto a las que estan en el camino viejo a Oiartzun-Errenteria: (la entonces nueva) Irigoien-Herrero y Bereziartua.

De vuelta a Astigarraga, sobre las 11:00, paramos junto al frontón, donde se está montando la carpa para la comida popular que habrá luego. Las gentes del Txoxberri se dispersan por allí por lo que pensamos, bueno, pues parece que aquí acaba la cosa, así que vamos a buscar un bar donde echar algún pintxo, que vamos sin desayunar y el paseíllo sube y baja, junto con la angustia por encontrar a los de los cohetes, ha despertado la gusa. Pero uno de los del grupo ve que nos estamos yendo del frontón y corre a buscarnos, casi a placarnos estilo rugby. Que no nos vayamos, que el paseo no ha acabado. Ah, ¿no? y nos dicen que si queremos beber y comer algo.... puesssss como que si, respondemos. Así que volvemos al rebaño y nos metemos allí mismo unos tragos de sidra y un pintxo de txoriso a la sidra. La verdad es que están un poco flipando con nosotros entre que no nos conocen, lo pardillos que debemos parecer, pero que a la vez nos apuntamos a un bombardeo aún sin saber cual es el plan.

Segunda parte de la ruta

Tras el ligero piscolabis, salimos del frontón y subimos al cercano caserío Ipintza (que entonces era la sidrería Rezola) donde entramos y nos dan de comer tortilla de bakalao y de hongos, regado con sidra a discrección. Allí la gozamos, no sólo porque estaba muy rico todo sino por lo extraño de la situación, al menos para nosotros: comiendo y bebiendo en una sidrería, por la mañana (siempre íbamos para las cenas), y en plan colegueo. Allí nos enteramos que el bertsolari joven que nos acompaña es el hijo de Rezola y de la señora Laburu, y que promete en los campeonatos. Edu insiste a Nesss en que coma más tortilla pero este se hace el mohino ya que presiente que el paseo no ha acabado y que no hay que llenar mucho la tripa en ese momento.

Y acertó de pleno. Nada más salir el grupo del caserío, giramos a la derecha y de ahí partía una cuesta arf-arf-arf-y-recontra-arf con la que nos faltó el resuello por lo imprevisto de la subida brusca y nos sobraba la tripota recién llena. Uno de los paisanos nos comentó que a mano izquierda había una villa donde se alojaba el obispo saliente de Donostia, José María Setién, quien renunció al episcopado dos años antes, en 2000, por "motivos de salud"; pues desde ahí arriba tendrá buenas vistas, el jodío... Derrengados por las laderas de SantiagoMendi, llegamos tras un buen paseo hasta Larrarte, necesitados de hidratación. A partir de ahí, hubo algún que otro txotx cuesta abajo en Mendizabal o en Etxeberria, con los consabidos cohetes y bertsos improvisados. A la altura de Sarasola y Oiarbide, donde cae otro trago, fueron dos cohetes y bertsos, por la cercanía entre ambas sidrerías (lo mismo que hicieron en Lizeaga-Gartziategi, de ahí que al comienzo oimos dos explosiones seguidas).

Ya abajo, al llegar a Gurutzeta, le meten presión al jefe para que se estire y abra alguna kupela. Se hace de rogar, pero acaba dejándonos subir a la zona de de kupelas y mesas. Allí vemos la hecatombe de la cena de la víspera, ya que estaba todo por recoger, con cáscaras de nueces, trozos de pan, vasos sucios, servilletas y demás (¿quizá por eso no quería que entrásemos?). Nos aseguramos de beber de supuestos vasos limpios y tomamos nota. De allí vamos a la antigua Irigoien en Ergobia, que estaban de traslado ese año a la nueva ubicacion visitada esta mañana.

De vuelta al frontón de Astigarraga (sobre las 14:30), vemos que habían habilitado numerosas mesas corridas en el mismo frontón y ya había un ambientazo de la hostia, así que, ya totalmente integrados, comimos con la peña sidrera y el resto de Astigarraga porque aquello estaba a reventar. En la sobremesa se monta un baile también en el mismo frontón. Edu acaba danzando con la señora Laburu totalmente entregado y dándolo todo. Estábamos pasando pipa pero... era domingo por la tarde y en algún momento tocaba volver a casa, algunos a Bilbao, pero otros a Mondra y a Zaragoza. Edu confiesa que se habría quedado allí un buen rato más, había buen ambientillo, ya de noche, aunque también reconocía que, un poco más bailando con las sidreras, y habría existido una alta probabilidad de tener que salir del frontón apedreados por algún sidrero celoso.

Epílogo

Cogemos el bus a Hernani, recogida de bártulos en Nesss's y vamos en el coche del Conejo a Donostia donde Nesss cogería en Amara un bus a Mondra, donde se echó un buen sueño. Edu por su parte un bus a Zaragoza donde sólo se mantuvo 10' consciente, y eso que no se duerme nunca. Sin duda, fue un bonito día pero de mucho desgaste.

En resumen, demostramos que somos capaces incluso de hacer deporte persiguiendo grupos perdidos por el monte, guiados únicamente por el sonido de unos cohetes, todo lo que sea para justificar ir de sidrerías, y más de esta manera tan curiosa. No nos ha coincidido ir a más TxoxBerris así desde entonces, ni sabemos si han vuelto a repetir la misma fórmula, pero ya nos gustaría; pero, a ser posible, llegando esta vez puntuales a la salida.